Desde los inicios nos identificamos como un proyecto respetuoso de la naturaleza y creemos que esta intención debe ir mucho más allá de las palabras.
En todos los casos nos hemos propuesto reflejar en hechos concretos nuestra manera de pensar y de vivir. En este sentido el paisaje, sustancia de Molvento, no debe quedar a un lado. Conscientes del impacto inevitable que trae consigo el desarrollo de nuevas urbanizaciones, decidimos ser cautos en relación al uso de la tierra procurando que los sectores de mayor valor paisajístico, como las penínsulas y bosques, sean reservados como áreas verdes de uso común.
Es una de las primeras decisiones tomadas y creemos que esto hace de Molvento un proyecto más humano y sensible.