Grandes ventanales, hogares a leña, espacios que invitan a conversar y a vivir el paisaje desde adentro. El invierno se anuncia y vamos a disfrutarlo como lo hacemos con todas las estaciones.
Los colores cambian, la temperatura baja, los días se acortan; envueltos en la calidez de la madera y la piedra nos refugiamos y preparamos para vivir Molvento de una de las formas más lindas. Una taza de té, un fuego encendido, una buena compañía. ¿Qué más?
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