No propusimos un paseo diferente por Molvento. Queríamos ver cómo se vive el paisaje desde los espacios interiores.
Algunos vecinos nos abrieron las puertas de sus casas (muchas gracias a ellos) y tomamos algunas fotos desde diferentes ambientes. De verdad lo disfrutamos y además apreciamos las vistas que nos ofrece el lugar a través de los grandes ventanales y galerías.
La primera sensación: los paisajes naturales y el uso de madera y piedra en los diseños de las casas muestran un diálogo íntimo entre interior y exterior. De modo que Molvento es un lugar para vivir y disfrutar todo el año. Esto es realidad, esto es hoy. Pasen y vean.